Por miedo a perder sus opciones al Óscar después de que la prensa estadounidense lo incluyera en la lista de nominados “de color”, Antonio Banderas ha comenzado a vestir y a comportarse como un negro. Además, se hace llamar «Big Daddy Banderas». “¿Que si me hace ilusión ganar la estatuilla? ¿Pero qué clase de jodida pregunta es esa, blanquito?”, ha respondido esta mañana el actor malagueño de 59 años a un periodista de Vanity Fair.
Si se le pregunta por su nuevo estilo, Antonio Banderas se pone a la defensiva, y mucho más si le acusan de racismo por caer en el «blackface» y en los tópicos más rancios. “Estoy harto de esta jodida mierda, esta jodida mierda me tiene hasta los jodidos huevos, ¿entiendes lo que te quiero decir?”, ha respondido a unos reporteros estadounidenses. “Hermano, ¿por qué no besas mi culo negro y me dejas en paz?”, le ha espetado a un periodista que se atrevió a insistir.
Banderas ha dejado de vestir de Emidio Tucci para empezar a llevar ropa ancha. Ahora, el protagonista de “Dolor y Gloria” tiene dientes de oro y siempre lleva un pañuelo en la frente al estilo Tupac Shakur. El malagueño también se ha tatuado la frase “Thug Life” en el pecho y camina con mucho «flow» moviendo mucho los brazos a cada paso. “Hay gente en la industria que ha empezado a tenerle miedo”, reconocen desde la Hollywood Foreign Press Association.
Después de interpretar de manera magistral al director español Pedro Almódovar, ahora Antonio Banderas confía en poder hacer lo mismo en la próxima película de Spike Lee.
